Estrechos del Ebrón Lineal
El Cuervo-Tormón, Teruel (Aragón) ~ ¸ 2:25h / 6.04Km.
Ruta VIAS SUMMUM - Estrechos del Ebrón
Introducción
En la provincia de Teruel, entre los Montes Universales y la Sierra de Javalambre, podemos encontrar el río Ebrón. Este afluente del río Turia nace en en las montañas que rodean el municipio de Tormón y en sus veintiún kilómetros de recorrido ha tallado, con el paso de los siglos, un paisaje singular, de grandes y estrechas paredes verticales, puentes naturales y verdes riberas.
Este sendero lineal sigue el curso del río, uniendo las poblaciones de Tormón y El Cuervo, invitándonos a explorar sus estrechos con sus pasarelas metálicas ancladas a las paredes rocosas y a asomarnos a sus abismos desde la parte alta del recorrido. Porque este sendero tiene dos tramos diferenciados, aunque en ambos con el río Ebrón como protagonista. El primer tramo es un sendero fluvial, discurre junto al río, por sus riberas, atravesando puentes y progresando por pasarelas entre espectaculares paredes de piedra. El segundo tramo gana altura para transformarse en un sendero de media montaña, asomado en todo momento a las profundidades del cañón escarbado en la roca por el río. Dos tramos que nos permitirán disfrutar de este bellísimo paisaje de dos formas diferentes, primero sumergiéndonos en él y, después, casi a vista de pájaro.
En la parte fluvial del sendero, los chopos, los álamos blancos y los juncos son los protagonistas, mientras que en la parte montañosa son las sabinas, centenarias algunas de ellas, y el pino negro los que junto a los matorrales de romero y aliaga toman el relevo.
En cuanto a la fauna, destaca la presencia del zorro, el jabalí, la jineta y el tejón; de rapaces como el búho real, el azor, el águila culebrera o el cernícalo común y de córvidos, como la corneja negra y el cuervo común. En la zona de los estrechos, si nos fijamos atentamente en el cauce del río, podremos ver cangrejos de río caminando por el fondo de las aguas cristalinas del Ebrón.
Atención: Parte del recorrido de este sendero discurre por el cauce de un río entre cañones, por lo que puede ser muy peligroso en caso de fuertes lluvias por la zona, por crecidas inesperadas del caudal del mismo.
El recorrido
El inicio del sendero se encuentra junto a un merendero situado en el conocido como Pozo de la Hoya. Hasta este lugar se accede por una pista que sale desde la localidad de El Cuervo. Es posible llegar hasta aquí en coche, aunque la pista no está asfaltada y es necesario vadear el cauce del río por lo que, por tanto, puede ser peligroso. Por ello consideramos que la mejor opción es dejar el coche aparcado en El Cuervo, cerca del merendero de Los Chorros, junto a las pistas deportivas, y acceder a la pista a través del sendero botánico que atraviesa las huertas cercanas que pasa junto a la piscifactoría abandonada. Una vez en la pista hacer el trayecto a pie hasta el inicio del sendero.
Desde el merendero del Pozo de la Hoya parten varios senderos. Nosotros seguiremos las indicaciones hacia Alobrás y Tormón, tomando el sendero en dirección norte; una estrecha vereda que pronto nos llevará hasta un azud que surte de agua a la pequeña acequia que venía acompañándonos. Junto a él, el sendero trepa por un promontorio rocoso gracias a una escalinata de madera y, después, a los escalones tallados en la piedra, para continuar por ésta protegido por una barandilla formada por cables metálicos. Salvado este primer escollo, el camino discurre junto al río, bajo la sombra de unos esbeltos chopos hasta llegar a una pequeña pasarela de madera que nos permitirá cruzar el cauce. Frente a nosotros, las paredes que limitan ambas orillas se ensanchan durante unos metros para volver a juntarse a la altura de un puente por el que, de nuevo, cruzamos sobre el río.
La senda sigue siendo estrecha y la vegetación abundante. Caminamos por el fondo del cañón, muy cerca de la pared, hasta que el sendero parece precipitarse por ella hacia una poza de aguas azules. Bajamos unos escalones y bordeamos la poza con ayuda de una barandilla de madera y unas piedras por las que vadear el río. Unos metros después nos encontramos con un cruce señalizado. Tomamos el camino de la derecha, en ligera pendiente, que marca la dirección hacia Tormón. Ganamos un poco de altura sobre el cauce que, en el fondo, va formando unas maravillosas pozas. En verano no es extraño ver aquí a gente bañándose. Seguimos nuestro camino y bordeamos el saliente rocoso que hemos tenido en frente durante este tramo y vemos como ambas paredes del cañón comienzan a estar cada vez más juntas una de la otra. Nos estamos aproximando a los Estrechos del Cañamar. Unos escalones metálicos nos sitúan en un puente por el que cruzamos para entrar en dichos estrechos. Sólo unos metros más adelante nos esperan las pasarelas metálicas y las escaleras que nos llevarán, junto a la pared y sobre el cauce, hasta la salida de esta maravilla geológica. En este tramo es posible ver cangrejos de río caminando por el lecho del río.
Una vez pasados los Estrechos del Cañamar la diversión no ha acabado todavía. Hemos cruzado el puente que nos ha sacado de los estrechos y el sendero discurre ahora por un espacio más abierto. Primero se aleja del río, pero llegamos a un punto en el que parece volver a él y acabar ahí, no obstante, continúa por nuestra derecha, subiendo por un pequeño promontorio rocoso. Desde aquí arriba el sendero regresa al río a través de un pequeño paso de vía ferrata, consistente en varios escalones metálicos empotrados en la pared de roca que cuentan con un cable de acero para poder sujetarnos con las manos y asegurar el descenso. De nuevo en la ribera, continuamos unos metros hasta una pasarela metálica de color verde por la que cruzaremos al otro lado, donde giraremos a nuestra derecha, por donde el sendero comienza a ascender.
Hemos entrado en el tramo montañoso de nuestro recorrido. Los pinos negros y las sabinas se van adueñando de un paisaje que podría ser el escenario de un western. Vamos ganando altura poco a poco sobre el cañón. Cada vez es más difícil ver el río en las profundidades, pero sí que nos llega su rumor. El camino zigzaguea suavemente por la ladera hasta que llegamos a la altura del Barranco de Las Marinas, donde el sendero gira hacia la izquierda. Pocos metros después de este giro, llegaremos a un cruce señalizado con un poste de direcciones. Seguimos de frente, en dirección al Puente de la Fonseca, aunque si se quiere se puede subir a al mirador y luego retornar hasta este punto. Salvado el barranco, el sendero gira hacia la derecha primero y luego hacia la izquierda, buscando de nuevo el curso del río Ebrón. Vamos ahora descendiendo por unos escalones labrados en el camino. Poco después nos encontraremos con un desvío a nuestra derecha y un cartel que indica la bajada hacia lecho del río para poder admirar el Puente de la Fonseca desde abajo. Ignoramos el desvío y seguimos de frente hasta llegar a un tramo con varias escaleras. Subimos las primeras y nos encontramos nuevamente con un poste de direcciones. Nosotros seguimos las indicaciones hacia Tormón, bajando las escaleras de nuestra derecha. Ahora estamos cruzando por encima del Puente Natural de la Fonseca, creado hace miles de años cuando el río Ebrón erosionó y perforó los mismos sedimentos que previamente había dejado a su paso. Pasado el puente, tenemos que subir por un paso estrecho entre las piedras y, después, seguir subiendo un pronunciada pendiente asegurada con peldaños de madera. Giramos de frente y continuamos recto hasta otra escalinata de madera, la subimos y accedemos a una especie de cornisa protegida por una barandilla metálica y desde la que tendremos una vista espectacular del Puente de la Fonseca.
Tras la cornisa, el sendero gira hacia la derecha y vuelve a subir, mientra a nuestra izquierda nos ofrece unas vistas espectaculares del cañón formado por el río, con grandes paredes verticales muy cerca una de otra. Casi al final de la subida, el camino gira hacia la izquierda y nos encontramos con una especie de mirador para poder contemplar este paisaje modelado por el agua. Poco después, volvemos a descender hasta que llegamos a encontrarnos con la pared de piedra justo delante de nosotros y una gran torrentera a nuestra derecha. En la pared podemos ver las señales de continuidad del sendero que nos indican que debemos seguir por nuestra izquierda. Vamos por la cornisa, con el río saludándonos desde el fondo del cañón. Tras un giro a la derecha, llegamos a un último tramo de escalones, los bajamos y, tras pasar una pequeña construcción en ruinas, ya estamos de nuevo junto al río. Seguimos el sendero hasta una pasarela de madera que nos permitirá cruzarlo y continuamos por su margen hasta llegar a una pared equipada con un pasamanos metálico para que podamos pasar con seguridad. Hemos llegado a un nuevo cruce, también señalizado por un poste de direcciones. Nosotros giramos hacia la derecha, en dirección al molino y Tormón. Unos doscientos metros después llegamos a las ruinas de un viejo molino. A su derecha vemos un puente de madera, lo cruzamos y llegamos a la última sorpresa y guinda de este maravilloso sendero: la cascada de Calicanto. Una vez disfrutada, regresamos hasta el molino y continuamos nuestro camino que asciende en un pequeño zigzag hasta que vemos el cruce con la carretera. Llegamos a esta y giramos a la derecha, frente a nosotros veremos el pueblo de Tormón, punto y final de esta ruta.
No te puedes perder
1. Los Estrechos de Cañamar: El plato fuerte de nuestro recorrido. Caminamos sobre el mismo cauce, por pasarelas metálicas sujetas a la pared rocosa, a través de un angosto cañón esculpido durante milenios por el río.

2. El Puente Natural de la Fonseca: Son varios los puentes naturales bajo los que pasa el Ebrón. Éste es el mayor de ellos y sobre él el sendero cruza el profundo barranco. Estos puentes se formaron por la acción del río que acabó encajándose y horadando sus propios sedimentos petrificados.

3. Cascada de Calicanto: Se trata de una espectacular cascada, de unos veinte metros de altura. Se abre en abanico sobre un farallón rocoso cubierto de vegetación y musgo. Es la guinda del sendero.

Ruta VIAS SUMMUM - Estrechos del Ebrón
1. Salimos desde el merendero por el sendero en dirección Alobras – Tormón. (0h:00~)


2. Seguimos en dirección Tormón. (0h:14~)

3. En este tramo nos encontraremos varios caminos que bajan hasta las pozas. Los ignoramos y seguimos por el sendero hasta llegar a unos escalones que nos dan acceso a un puente de madera.

4. Unos trescientos metros después de cruzar el puente que nos saca definitivamente de los estrechos, el sendero llega a este punto, donde debemos seguir por el camino de la derecha, hasta un pequeño paso de ferrata. (0h:36~)

5. Paso de ferrata. Debemos bajar por estos escalones hasta llegar de nuevo al borde del río.


6. Pocos metros después, llegamos a esta pasarela metálica verde. Debemos cruzarla y continuar por nuestra derecha.

7. Unos quinientos metros después de la pasarela llegamos a este punto en el que el sendero parece cortarse, sin embargo, continúa por nuestra izquierda en un pequeño zigzag entre las piedras. (0h:50~)

8. Llegamos a este cruce señalizado. Seguimos dirección Puente de la Fonseca - Tormón. (1h:00~)

9. Llegados al Puente de la Fonseca debemos bajar las escaleras de nuestra derecha, cruzar el puente y seguir en dirección a Tormón. (1h:17~)

10. Tras un fuerte descenso, llegamos a este punto, con una grandes piedras que parecen cerrarnos el paso, la pared frente a nosotros y un barranco a su derecha. El camino continúa al pie de la pared por la izquierda. (1h:42~)

11. Llegamos a esta pasarela de madera. La cruzamos y seguimos por la derecha del muro que nos encontramos enfrente. (1h:58~)

12. Pasado el río llegamos a este cruce. Seguimos hacia la derecha en dirección Molino - Tormón.

13. Unos doscientos metros después alcanzamos el molino en ruinas. A su derecha tenemos un puente de madera que nos llevará hasta la cascada de Calicanto. Visitada ésta regresamos hasta aquí para continuar por el camino, entre las edificaciones. (2h:10~)

14. Llegamos a la carretera. Giramos a la derecha y continuamos por ella algo más de trescientos metros hasta Tormón. (2h:16~)

Todos los tiempos indicados en la descripción de la ruta son meramente orientativos. Se refieren siempre a tiempo de marcha efectiva, es decir, para su cálculo no se han tenido en cuenta las paradas.
La duración estimada de la ruta a un ritmo suave a es de aproximadamente 2 horas y 25 minutos.
Recomendamos completar las indicaciones de esta guía gráfica con la descarga del track oficial de la ruta para GPS .