La Hoz de Alarcón Circular
Alarcón, Cuenca (Castilla - La Mancha) ~ ¸ 2:30h / 8.80Km.
Ruta VIAS SUMMUM - La Hoz de Alarcón
Introducción
La ruta de la Hoz de Alarcón nos propone un viaje al pasado, a una época de tierras fronterizas, de armaduras y de espadas contra cimitarras. Murallas y torres nos saldrán al paso, transportando nuestra imaginación al medievo, a la par que disfrutamos de un entorno de película. No en vano, la fortificada villa de Alarcón, punto de inicio y final del sendero, se haya en lo alto de una pequeña península formada por una profunda hoz del río Júcar.
Aunque hay vestigios de asentamientos íberos y romanos, el nombre de la villa tiene su origen en la época de la dominación árabe. De esta misma época es su magnífico castillo, hoy convertido en un parador, y la muralla. El sendero, circular, nos saca del pueblo a través de su muralla y nos lleva a través de las defensas exteriores, siempre con unas magníficas vistas de la población y de los meandros del Júcar, para, después, meternos de lleno en la angostura excavada por el río en la roca caliza, en un recorrido de gran interés histórico, geológico y paisajístico.
Durante nuestra ruta nos encontraremos, además de cultivos estacionales en los campos de labor cercanos al pueblo, pinos y sabinas, vegetación típica de esta zona de Cuenca, así como álamos, hiedras, juncos y otra vegetación de ribera.
En lo que respecta a la fauna, con algo de suerte podremos ver numerosas aves como el águila culebra, el águila calzada, la alondra común, el ánade real, el cuervo, la corneja negra, el halcón peregrino, la lavandera blanca y un largo etc. Estos parajes también son el hogar de mamíferos como el jabalí, el zorro, el conejo, la liebre ibérica, la gineta o la musaraña y de reptiles como la lagartija ibérica y la culebra de escalera.
El recorrido
El sendero comienza junto al aparcamiento para autobuses, en la calle que baja hacia el cementerio, donde podremos encontrar los carteles informativos de la ruta. Bajamos dicha calle unos cuantos metros y giramos a la izquierda para bajar, por un camino cubierto de altos pinos, a la muralla que cruzaremos a través de la Puerta de Chinchilla, una de las seis que aún se conservan de las siete que llegó a tener el recinto. Una vez pasada ésta, descendemos hacia la izquierda, hacia el río que cruzaremos a través del Puente del Picazo. Aunque el puente actual data de la Edad Media, se cree que su origen puede ser de época romana, ya que por esta zona transcurría una vía secundaria. El puente, con unos quince metros sobre el cauce, nos ofrece un primer panorama de la hoz excavada durante miles de años por el agua.
Pasado el puente iniciamos un prolongado ascenso que nos va a brindar unas magníficas vistas de Alarcón, de su muralla y de la hoz. El sendero es ancho y en algunos tramos está protegido por una barandilla de madera, aún así conviene extremar la precaución y no asomarse demasiado al borde sobre el río pues hay una considerable caída.
Llegados al final de la subida, poco después de sobrepasar las ruinas de una construcción, el sendero desemboca en una pista en la que giraremos a la derecha. Seguimos unos cientos de metros por esta pista y llegamos al cruce con otra en la que también giramos a la derecha. Vamos caminando entre campos de cultivo estacionales que, según la época del año, tiñen el paisaje de diferentes colores, desde el marrón de la tierra recién labrada al amarillo intenso de los girasoles. Tenemos unas amplias vistas a los ondulados campos castellanos, destacando en el horizonte los enormes aerogeneradores del parque eólico de La Muela. Continuamos por la pista hasta que nuestro sendero gira a la derecha, en un cruce señalizado pasada una valla, para volver a introducirse en un pinar jalonado de sabinas.
Al poco de salir del pinar llegamos a un mirador con unas vistas espectaculares del río Júcar encajonado entre unas impresionantes paredes de roca caliza. El río está represado junto al pueblo, por lo que aquí el caudal es profundo y sus aguas se tornan de un color azul oscuro, pintadas de verde en las orillas por las algas que allí crecen. También podemos ver las ruinas de algunas construcciones ribereñas que ahora duermen bajo las aguas.
Disfrutadas las vistas, continuamos nuestro camino hasta llegar a los pies de la Torre de Cañavate. De planta pentagonal y con los restos de su muralla aún en pie, esta torre formaba parte de las defensas exteriores y protegía el acceso a la península de los Alarconcillos y la retaguardia del municipio. En este punto encontramos un merendero con varios bancos y mesas de madera. Un lugar ideal para parar a refrescarnos mientras disfrutamos de las vistas del río a ambos lados del istmo y del pueblo a nuestra derecha. El sendero continúa pasando junto a la muralla de la torre por su derecha e inicia el descenso hacia el río, pasando bajo la mirada de la Torre de los Alarconcillos y llegando al Puente de Tébar, del siglo XV. Llegados a éste seguimos de frente, sin cruzarlo, hasta la altura de la pequeña presa desde donde iremos siguiendo las marcas blancas y amarillas del sendero que nos llevarán, ascendiendo la loma, hasta la citada Torre de los Alarconcillos que, al igual que la anterior, la de Cañavate, se construyó en el siglo XIV cuando las tierras de Alarcón fueron cedidas al infante Don Juan Manuel. Su peculiar planta está formada por cuatro torreones cilíndricos más uno central y constituía un excelente punto de vigilancia. De hecho, desde este punto podemos observar toda la Hoz de Alarcón, así como la Torre de Armas, la del Calabozo y el castillo. Unas vistas que hace que merezca la pena el esfuerzo de subir hasta aquí.
Tras visitar la torre descendemos por el mismo camino, regresamos al puente y, ahora sí, lo cruzamos. Nada más cruzarlo, giramos a la derecha y nos metemos en el pinar por la pequeña senda que sale junto al muro del puente. Unos metros más adelante hay un pequeño saliente de roca desde el que se obtiene una maravillosa perspectiva del puente y de la Torre de Armas. Seguimos el sendero hasta que llegamos al extremo de la muralla norte y descendemos hacia el cauce del Júcar por una escalinata de roca muy gastada por el paso del tiempo. Nada más bajar vamos muy cerca de la pared caliza del peñasco que sostiene al pueblo y en la que se han abierto varias vías de escalada deportiva. Poco a poco entramos de lleno en la Hoz de Alarcón, que recorreremos por su margen izquierda. Caminamos entre álamos caídos por la fuerza de los temporales, rodeados de la naturaleza salvaje de este bosque de ribera. Desde el fondo del cañón volvemos a ver las torres por las que hemos pasado antes, ahora desde una nueva perspectiva. Seguimos bajando el curso del río por un sendero estrecho, en el que la espesa vegetación hace que, a veces, sea difícil avanzar. Aunque no tarda mucho en abrirse la senda cuando se ensancha la distancia que nos separa de la pared de la hoz. Seguimos el camino hasta que volvemos a ver la muralla y la Puerta de Chinchilla por la que salimos y por la que ahora volvemos a entrar en el pueblo finalizando nuestro recorrido.
No te puedes perder
1. La muralla y la Puerta de Chinchilla: La muralla es de origen árabe y se encuentra en bastante buen estado de conservación. La Puerta de Chinchilla es una de las seis que aún quedan de las siete que llegó a tener el recinto y era la entrada sur de la villa. A ella llegaban los viajeros que venían desde Chinchilla y de ahí su nombre.

2. Puente de Picazo: Se cree que es de origen romano, ya que por aquí discurría una antigua vía romana secundaria. El actual puente data de la Edad Media. Con una altura de unos quince metros sobre el cauce del río Júcar, ofrece una buena vista de la Hoz de Alarcón.

3. Torre de Cañavate: Edificada en siglo XIV protegía la entrada a la península de los Alarconcillos y la retaguardia de la villa. Conserva parte de la muralla que la flanqueaba, pero no se conserva la puerta. Desde la este punto se tiene una magnífica vista de los meandros del río y del pueblo.

4. Torre de los Alarconcillos: Edificada también en el siglo XIV servía a funciones de vigilancia. Su estructura es bastante peculiar, formada por cuatro torres cilíndricas más una quinta central. Junto a ella podemos ver los restos de una sexta torre cilíndrica que formaba parte del conjunto. Desde aquí se tienen, igualmente, unas vistas increíbles del río encajonado entre las paredes calizas y del pueblo.

5. Torre de Armas: Aunque el sendero no pasa por ella, podemos observarla desde que llegamos a la altura de la torre de Cañavate. Esta imponente torre albarrana de planta pentagonal protegía el acceso principal de la villa.

6. Puente de Tébar: También llamado del Hechindero. Posiblemente fue construido tras la conquista de la ciudad por los cristianos en el siglo XII, aunque la estructura actual dataría del siglo XV. De él partía el camino que llevaba a Cuenca.

7. El Castillo de Alarcón: Actualmente es un Parador Nacional. De origen árabe fue reconstruido tras la conquista cristiana en el siglo XII, aunque sus sucesivos titulares fueron mejorándolo y ampliándolo hasta el siglo XV. Destaca su impresionante torre del homenaje.

Ruta VIAS SUMMUM - La Hoz de Alarcón
1. El sendero comienza junto al parking de autobuses del pueblo, en la calle que desciende hasta el cementerio. Bajamos por ella y giramos a la izquierda para tomar la senda que nos llevará hasta la muralla y la Puerta de Chinchilla. (0h:00~)


2. Cruzamos la puerta e iniciamos el descenso hacia el río, que cruzaremos por el Puente de Picazo.

3. Cruzado el puente iniciamos una subida que desembocará en una pista en la que giraremos hacia la derecha. A su vez, esta pista se cruza con otra en la que también giraremos a nuestra derecha. (0h:40~)

4. Seguimos caminando por la pista hasta que, después de una valla, el sendero se desvía hacia la derecha. (0h:50~)

5. Unos seiscientos metros después llegamos a esta bifurcación. Debemos tomar el camino de la izquierda que se adentra en el pinar.

6. Tras pasar la Torre de Cañavate el sendero ha bajado de nuevo hasta el río y llegado a la altura del puente de Tébar, donde encontraremos este cartel indicador. Seguimos la señal hacia la Torre de los Alarconcillos y llegamos hasta la presa, donde giraremos hacia la izquierda para iniciar la subida hasta la torre. (1h:30~)

7. Visitada la torre regresamos al puente y lo cruzamos. Giramos a la derecha por una senda que surge justo al final del mismo.


8. Por esta senda llegamos junto al final de la muralla norte. A su derecha, una gastada escalinata de piedra nos bajará hasta el río que recorreremos por su ribera izquierda.

9. Tras unos dos kilómetros recorriendo la Hoz de Alarcón, llegamos de nuevo a la muralla y giramos a la izquierda para volver a entrar al pueblo por la misma puerta por la que iniciamos el sendero. (2h:25~)

Todos los tiempos indicados en la descripción de la ruta son meramente orientativos. Se refieren siempre a tiempo de marcha efectiva, es decir, para su cálculo no se han tenido en cuenta las paradas.
La duración estimada de la ruta a un ritmo suave a es de aproximadamente 2 horas y 30 mínutos.
Recomendamos completar las indicaciones de esta guía gráfica con la descarga del track oficial de la ruta para GPS .