Ruta de la Sauceda Lineal
Cortes de la Frontera, Málaga (Andalucía) ~ ¸ 2:05h / 4.52Km.
Ruta VIAS SUMMUM - Ruta de la Sauceda
Introducción
El Parque Natural de los Alcornocales es un enclave único, de gran valor natural y de una innegable belleza paisajística. Situado entre las provincias de Cádiz y Málaga, a las puertas del Campo de Gibraltar, a caballo entre el Atlántico y el Mediterráneo, su ubicación le confiere un microclima especial con abundantes precipitaciones y nieblas que hacen posible la existencia de una exuberante vegetación. Una de las últimas selvas mediterráneas, por donde discurre nuestra ruta.
El sendero de La Sauceda es un sendero lineal que parte del núcleo recreativo ambiental del mismo nombre y que termina en el punto más alto del Parque Natural de los Alcornocales, el pico del Aljibe de 1092 metros. La ruta transcurre a través de un extenso y denso bosque de alcornoques y quejigos cubiertos de un espeso musgo, remontando la Garganta de Pasadallana.
La Sauceda es, asimismo, uno de los enclaves afamados de este parque natural y no sólo por la belleza de sus parajes, sino por su rica y trágica historia. Este núcleo poblacional, actualmente deshabitado, origen del bandolerismo andaluz, protagonizó uno de los episodios más trágicos de la Guerra Civil, cuando las tropas franquistas finalmente asaltaron el lugar y ejecutaron a gran parte de la población que se había refugiado aquí. Actualmente se ha reconstruido parte del poblado que funciona como núcleo recreativo ambiental, ofreciendo servicios de información, alojamiento y actividades de acampada.
Como hemos dicho, durante nuestra ruta nos encontraremos una vegetación muy abundante, selvática, con muchísimos alcornoques, algunos de ellos de gran edad y porte, quejigos, helechos, musgos y ojaranzos, una auténtica reliquia endémica, superviviente de los bosques de laurisilva del periodo terciario.
En cuanto a la fauna, de nuevo su posición geográfica es un elemento a tener en cuenta, ya que es un paso obligado para las aves migratorias en su camino entre Europa y África. Un paraíso ornitológico en el que podremos observar aves estacionales como cigüeñas, milanos, halcones abejeros, águilas calzadas y culebreras, buitres, alimoches; y residentes como el pico picapinos, el trepador azul, el mito o el carbonero común. Entre los mamíferos destacan los corzos, los ciervos, la cabra montés y los meloncillos.
Aviso Para poder realizar este sendero es necesario solicitar previamente un permiso. Esta autorización se tramita en la oficina del Parque Natural.
El recorrido
El punto de inicio del sendero lo encontramos en la carretera de Jimena de la Frontera a Puerto Galis, la CA-8201, en su kilómetro 56-57. Allí, en el margen de la carretera encontraremos una amplia explanada donde poder aparcar nuestro vehículo.
Cruzamos la carretera y entramos en el núcleo recreativo ambiental de La Sauceda a través de una gran cancela (siempre se deben dejar las cancelas que atravesemos cerradas). Caminamos unos metros, atravesamos un pequeño cauce por una pasarela y dejamos la oficina de información a nuestra izquierda. Pronto vemos un cartel que señala en dirección a los refugios. Seguimos la indicación y tras otros pocos metros estamos, de nuevo, cruzando una pequeña cancela metálica. El sendero se mete de lleno entre alcornoques y quejigos, con el musgo tapizando las rocas y trepando por la corteza de los árboles. Cuando las frecuentes nieblas hacen acto de presencia, confieren a este bosque un aspecto mágico.
Vamos siguiendo los carteles que nos indican la dirección hacia los refugios. Pasamos junto a unas viejas piedras de molino y, después, cruzamos el arroyo por un pequeño puente en un punto en el que, en época de lluvias, podemos disfrutar de un hermoso salto de agua. Poco después llegamos hasta el muro de una pequeña alberca, donde giramos a nuestra izquierda para seguir hasta llegar a los refugios, unas construcciones de piedra y techumbre de pajizo destinadas a un uso recreativo. Giramos a la derecha, siguiendo ahora las indicaciones hacia la plaza de la ermita, pasamos junto a varias cabañas, unas barbacoas, un pozo y llegamos a la altura de otro puente por el que volvemos a cruzar el cauce. Escasos metros después llegaremos a las ruinas de la ermita. Estamos en el poblado de La Sauceda, un lugar con mucha historia, ya que, además de los trágicos acontecimientos ocurridos aquí durante la Guerra Civil, este enclave ha sido parte importante de la historia del bandolerismo andaluz. Se tiene noticias de la presencia de bandoleros en La Sauceda desde el siglo XVI, que se establecieron aquí por lo remoto del lugar y por la facilidad para defender los accesos al mismo.
Pasada la ermita, seguimos de frente unos metros hasta las cabañas y giramos hacia la izquierda. Atravesamos una portilla elaborada con alambres y salimos a una pista en la que debemos volver a girar a la izquierda, tal y como nos indica el cartel de señalización del sendero. Caminamos por esta pista unos cientos de metros hasta que desaparece y se convierte en un pequeño sendero que corre a adentrarse en el valle formado por la ribera de Pasadallana. Estos valles, con sus característicos bosques de galería, son conocidos localmente como canutos. Pasamos junto a unas grandes rocas calizas cubiertas de musgos y vegetación. Los helechos cubren prácticamente todo el suelo del bosque. Vamos remontando el curso del arroyo que va saltando de roca en roca, formando pequeñas cascadas, hasta que el sendero pasa justo por debajo de uno de estos bellos saltos de agua. De hecho, el agua es tan protagonista en este sendero que, en épocas de lluvias, es muy recomendable llevar un calzado que cuente con algún tipo de tecnología hidrófuga.
Algunos metros después de pasar la pequeña cascada, encontramos una baliza de madera que nos indica que el sendero continúa hacia la derecha, subiendo una corta, pero fuerte pendiente en zigzag. Después el sendero continua subiendo suavemente, siempre con el arroyo al lado y rodeados de alcornoques, helechos, quejigos y rododrendos. Vamos siempre siguiendo las balizas de madera que indican la continuidad del sendero, hasta que desembocamos en una ancha pista. En ella giramos hacia nuestra derecha y continuamos unos quinientos metros hasta que llegamos a un desvío a la izquierda de la misma, en el que un cartel de madera nos indica el sendero hacia el pico del Aljibe. Tomamos, pues, este desvío y volvemos a ascender por un pequeño pero empinado zigzag. Una vez arriba el sendero continúa hacia la izquierda. Seguimos recto hasta encontrarnos unas grandes rocas frente a nosotros que el camino salva girando hacia la derecha primero y a la izquierda después, pasando junto al tronco caído de un gran alcornoque. Poco después llegaremos ante una nueva cascada. Tendremos que vadear el cauce y tras pasar junto a un árbol que ha crecido en horizontal sobre el trazado del sendero, giramos a la derecha. A partir de este punto, en época de lluvias, el camino se puede complicar. Se trata de un tramo de pendiente moderada, de unos trescientos metros, en los que si ha llovido recientemente podemos encontrar dificultades para progresar debido al agua y al fango en algunos puntos. A medida que vamos subiendo por lo que parece una torrentera, pasaremos junto a dos grandes afloramientos rocosos. Poco después del segundo, el camino gira hacia la derecha en primera instancia, luego hacia la izquierda y, después, de nuevo hacia la izquierda hasta el final del tramo donde notaremos un cambio en el firme del sendero.
Seguimos nuestro ascenso, disfrutando de las vistas que ya empezamos a vislumbrar, hasta que el sendero se cruza con la pista cimera. Giramos hacia la izquierda y podemos notar cómo la vegetación cambia drásticamente siendo los árboles relevados por matorral de montaña, perfectamente adaptado al terreno y a los vientos predominantes de esta zona. Tenemos ya muy cerca la cima del Aljibe, pero antes de poder acceder a ella, tendremos que cruzar una valla por un hueco abierto en ella, bajo un enorme promontorio rocoso, previo al de la misma cumbre, conocido como la Pilita de la Reina, pues dice la tradición que, la reina Isabel la Católica aprovechó una parada en el camino para darse un baño en una pila tallada en él, se supone, a principios de la Edad Media.
Una vez en la cumbre, nos aguarda nuestra recompensa: unas impresionantes vistas a trescientos sesenta grados, destacando el Estrecho de Gibraltar, el Peñón, las montañas marroquíes y el embalse del Barbate por el sur; la Bahía de Cádiz en el oeste; la Sierra de Grazalema al norte; y las Sierra de Ronda y Sierra Bermeja al este. Un auténtico regalo para la vista. Ya sólo nos queda volver al punto de inicio por el mismo camino que hemos recorrido.
No te puedes perder
1. El poblado de la Sauceda: Ahora reconvertido en núcleo recreativo ambiental, este lugar tiene una rica y trágica historia que comienza con el bandolerismo en el siglo XVI y termina con el asalto y bombardeo por las tropas franquistas durante la Guerra Civil. Entre las construcciones existentes destaca, sin duda, la ermita en ruinas.
2. Los saltos de agua: El agua es uno de los grandes protagonistas de este sendero. Vamos caminando siempre cerca de la ribera, cruzando su cauce numerosas veces. Debido a la orografía del lugar, ésta se precipita entre las piedras en múltiples ocasiones a lo largo de nuestro recorrido, creando bellísimos saltos de agua.
3. Alcornoques centenarios: En nuestro camino nos encontraremos con un buen número de alcornoques y quejigos de gran porte, ejemplares centenarios que ejemplifican el gran estado de conservación de esta selva mediterránea.
4. La Pilita de la Reina: Poco antes de alcanzar la cumbre del Aljibe con su vértice geodésico, pasaremos junto a otro gran promontorio rocoso en el que hay, excavada en la arenisca, una pequeña pila que según la tradición local fue utilizada por la Reina Isabel la Católica para darse un baño durante un alto en el camino, mientras supervisaba los avances de la Reconquista.
Ruta VIAS SUMMUM - Estrechos del Ebrón
1. Llegamos al kilómetro 56 -57 de la carretera CA-8201, aparcamos en la explanada, cruzamos la carretera y entramos al Núcleo Recreativo Ambiental de La Sauceda y seguimos las señales que nos marcan los refugios. (0h:00~)
2. Alcanzamos los refugios y giramos a la derecha, siguiendo las indicaciones hacia la plaza de la ermita. (0h:14~)
3. Pasamos junto a las cabañas, una barbacoa, un pozo y llegamos a un puente por el que cruzamos la ribera.
4. Llegamos junto a la ermita en ruinas y cruzamos el claro hacia la construcción que tenemos frente a nosotros y ahí giramos hacia la izquierda. (0h:16~)
5. Justo después llegamos al cruce con la pista. Giramos hacia la izquierda, en dirección al pico Aljibe.
6. La pista se convierte en un sedero estrecho que se adentra en la garganta formada por el arroyo Pasadallana. Seguimos de frente, siguiendo siempre las balizas del sendero.
7. Vadeamos un pequeño arroyo tributario del Pasadallana justo por debajo de un espectacular salto de agua.
8. Poco después el sendero inicia un corto pero intenso ascenso en zigzag.
9. Tras sortear la ribera unas cuantas veces, llegamos nos cruzamos con una pista. Giramos a la derecha y continuamos por ella. (1h:10~)
10. Abandonamos la pista por el desvío que aparece a la izquierda y seguimos la indicación del cartel de madera hacia el pico del Aljibe.
11. Tras una pronunciada subida el sendero gira hacia la izquierda y se adentra en la garganta. (1h:17~)
12. Poco después, y tras rodear unas grandes piedras, pasamos junto a este gran tronco caído y seguimos recto.
13. Llegamos a una nueva cascada y otro pequeño vadeo. Después debemos rodear por la izquierda el árbol que crece en horizontal sobre el camino y girar a la derecha. (1h:22~)
14. En épocas de lluvias el trazado del sendero en este tramo forma una torrentera. Seguimos subiendo por ella, aunque parezca que vamos por el mismísimo cauce del río.
15. Seguimos remontando esta especie de cauce y siguiendo las balizas del sendero.
16. Finalmente salimos de la torrentera. El camino gira a la izquierda y luego hace una amplia curva hacia la derecha. (1h:40~)
17. Unos quinientos metros después el sendero se cruza con la pista que lleva a la cima del Aljibe. Giramos a la izquierda. (1h:50~)
18. Continuamos por la pista hasta llegar a un primer promontorio rocoso, conocido como la Pilita de la Reina. En su base encontraremos esta abertura para poder cruzar la valla. Giramos a la derecha y seguimos la senda hasta la cima del Aljibe. (2h:00~)
Todos los tiempos indicados en la descripción de la ruta son meramente orientativos. Se refieren siempre a tiempo de marcha efectiva, es decir, para su cálculo no se han tenido en cuenta las paradas.
La duración estimada de la ruta a un ritmo suave a es de aproximadamente 2 horas y 5 mínutos.
Recomendamos completar las indicaciones de esta guía gráfica con la descarga del track oficial de la ruta para GPS .